Un grupo de republicanos anti-Trump, conocido como 'Republican Voters Against Trump', está trabajando para convencer a los republicanos de Arizona de que respalden a la vicepresidenta Kamala Harris en las próximas elecciones. Con un presupuesto de 2.4 millones de dólares en el estado, forman parte de una campaña más amplia de 15 millones destinada a varios estados clave.
La estrategia incluye vallas publicitarias y anuncios de televisión que presentan testimonios de ex votantes de Donald Trump que ahora apoyan a Harris. Las vallas muestran a votantes locales afirmando su cambio de apoyo, mientras que los anuncios de televisión consisten en breves relatos en los que explican sus razones para oponerse a Trump.
Este esfuerzo publicitario representa la culminación de la campaña de 'Republican Voters Against Trump' para 2024 y busca hacer un último impulso antes de las elecciones de noviembre. La directora ejecutiva, Sarah Longwell, enfatiza la importancia de informar a los votantes indecisos sobre lo que está en juego y señala que es posible repudiar a Trump sin renunciar a los valores conservadores.
Arizona es considerado un estado disputado en la contienda presidencial, y aunque Harris había ganado terreno anteriormente, encuestas recientes indican que Trump ha recuperado parte de esa ventaja. Actualmente, Trump tiene una leve ventaja de un punto porcentual sobre Harris en el estado, según los promedios de encuestas de FiveThirtyEight.
Para que Harris obtenga la victoria en Arizona y otros estados clave, es crucial que logre atraer a republicanos descontentos con Trump. En las elecciones de 2022, los demócratas en Arizona demostraron su capacidad para ganar, y esto fue determinante en 2020, cuando Biden superó a Trump en el estado por un margen ajustado de 11,000 votos.