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La tecnología, que se llama "purificación avanzada del agua", es capaz de producir agua más pura que las aguas subterráneas o superficiales tratadas que se utilizan actualmente. El proceso elimina incluso sustancias químicas que no están prohibidas por la Ley de Agua Potable Segura.
El Departamento de Calidad Ambiental de Arizona (ADEQ) está a punto de aprobar las nuevas reglas que permiten este sistema de purificación, después de décadas de debates.
Pero ¿qué piensan los habitantes de Arizona? Aunque la ciencia asegura que el agua purificada es segura para beber, una encuesta estatal reveló que existe un rechazo significativo, principalmente debido al factor "asqueroso" que genera el pensar en beber agua que antes era utilizada para descargar aguas residuales.
La controversia es tan grande que incluso la manera de llamar a esta tecnología ha sido cambiada varias veces. Inicialmente se hablaba de "reutilización potable directa", luego se optó por "purificación avanzada del agua", buscando un nombre más neutral que no asuste al público.
El ADEQ está trabajando para reducir la incertidumbre a través de una campaña educativa que destaca los altos estándares de limpieza que se aplican a la tecnología. Se asegura que se elimina el 99.9999999999% de los contaminantes, incluyendo virus, opiáceos y bacterias resistentes a los antibióticos.
A pesar de los esfuerzos para educar a la población, persiste el temor, en especial por el costo de implementación de la tecnología.
Sin embargo, las autoridades argumentan que las nuevas reglas permiten innovación en la tecnología de tratamiento, lo que podría reducir los costes a largo plazo.
Además, la escasez de agua en Arizona es cada vez más preocupante. Las fuentes de agua del río Colorado ya están sobreexplotadas, y la desalación de agua de mar es una alternativa costosa. La purificación avanzada del agua podría ser una solución más viable para asegurar el suministro de agua a largo plazo.