En un giro inesperado de los acontecimientos, tres niños que habían estado desaparecidos durante casi dos años han sido localizados en un pequeño pueblo de Arizona. Este descubrimiento se produjo tras una exhaustiva investigación que comenzó en octubre de 2022, cuando los menores fueron reportados como desaparecidos. La situación ha captado la atención de las autoridades y la comunidad, revelando un entramado más complejo de lo que inicialmente se pensaba.
El jefe del Departamento de Policía de Fredonia, Jason Peterson, recibió información crucial a finales de agosto de 2024, lo que llevó a las autoridades a sospechar que el padre de los niños podría estar involucrado en su desaparición. Se cree que el padre, con la ayuda de familiares vinculados a la iglesia Fundamentalista Santo de los Últimos Días (FLDS), había mantenido a los niños ocultos. Finalmente, el 1 de septiembre, un operativo conjunto de varias agencias de Utah y Arizona logró rescatar a los menores y devolverlos a su madre.
Además de la recuperación de los niños, las autoridades también arrestaron a la abuela y la tía de los menores, lo que sugiere que la situación familiar es más complicada de lo que parece. Fredonia, donde se encontraron a los niños, está situada a menos de cinco millas de la frontera con Utah y a 31 millas de Colorado City, un lugar conocido por su conexión con la FLDS.
El contexto de esta historia se entrelaza con la figura de Samuel Bateman, un líder polígamo que ha sido objeto de múltiples acusaciones graves, incluyendo abuso sexual. Bateman, quien asumió el liderazgo de la FLDS en 2019, ha sido arrestado en varias ocasiones y enfrenta un total de 51 cargos. Su influencia se ha extendido a través de varios estados, donde ha intentado establecer una nueva rama de la iglesia, desafiando las normas establecidas por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que prohibió la poligamia en 1890.
Este caso no solo resalta la lucha por la protección de los menores, sino que también pone de relieve las complejidades de las dinámicas familiares y las creencias que pueden llevar a situaciones extremas. La comunidad sigue atenta a los desarrollos de esta historia, que ha dejado una profunda huella en la región.