La decisión de Kris Mayes se produce después de que su oficina haya trabajado durante casi todo el año para reanudar las ejecuciones. Según Mayes, su oficina ha colaborado con la Administración de Correcciones de Arizona (ADCRR) para revisar y mejorar los procedimientos de la pena de muerte en el estado. "Estoy segura de que las ejecuciones pueden proceder de acuerdo con la ley estatal y federal", afirmó Mayes.
La noticia ha generado reacciones diversas en la comunidad. Algunos familiares de víctimas de crímenes han expresado su apoyo a la decisión de Mayes, mientras que otros han manifestado su oposición a la pena de muerte. La organización Death Penalty Alternatives for Arizona ha emitido un comunicado en el que critica la decisión de reanudar las ejecuciones, argumentando que el sistema de pena de muerte en Arizona es defectuoso y que las ejecuciones no son un medio efectivo para disminuir la delincuencia.
La historia de Aaron Brian Gunches es un ejemplo de la complejidad del sistema de justicia en Arizona. Gunches fue condenado por liderar a Ted Price a un lugar remoto del desierto y dispararle fatalmente en 2002. La familia de Price ha expresado su dolor y su deseo de justicia. "Hoy hablé con la familia de Ted Price y les expresé mis más sinceras condolencias por el dolor inimaginable que han sufrido desde su asesinato", dijo Mayes.
La decisión de Mayes de solicitar la orden de ejecución para Gunches es solo el comienzo de un proceso que puede llevar varios meses o incluso años. La cuestión de la pena de muerte en Arizona sigue siendo un tema controvertido y complejo, y es probable que la decisión de Mayes genere un gran debate en la comunidad.
En Arizona, hay 111 personas en la lista de espera para la pena de muerte, incluyendo 15 personas de Pima County. La decisión de Mayes de solicitar la orden de ejecución para Gunches es un paso hacia la reanudación de las ejecuciones en el estado. Sin embargo, la cuestión de la pena de muerte sigue siendo un tema que genera un gran debate y controversia.