Aunque en ese momento no se revelaron detalles sobre la naturaleza del incidente, la investigación posterior descubrió un crimen mucho más grave.
La víctima, que prefirió mantener su anonimato, relató a las autoridades que fue objeto de un ataque sexual y sufrió un intento de estrangulamiento. El agresor, que logró escapar del lugar, dejó tras de sí una serie de pruebas forenses que serían cruciales para la investigación. La Unidad de Víctimas Especiales se unió a la investigación, trabajando incansablemente para analizar la evidencia y el vehículo de la víctima.
Después de una exhaustiva búsqueda, "la perseverancia y la dedicación de nuestros oficiales y la Unidad de Víctimas Especiales dieron sus frutos", según declaró un portavoz de la policía de Goodyear, Arizona. El sospechoso fue finalmente localizado y detenido el miércoles. En este momento, se encuentra siendo interrogado y será acusado de varios delitos graves, incluyendo agresión agravada, asalto sexual y coacción. Su identidad será revelada en un momento posterior.
La policía de Goodyear también confirmó que el ataque no fue un incidente aleatorio, lo que sugiere que el agresor y la víctima podrían haber tenido algún tipo de conexión previa. A medida que la investigación continúa, las autoridades están trabajando para reconstruir los eventos que rodearon el incidente y determinar la naturaleza exacta de la relación entre el sospechoso y la víctima.