El hallazgo de Said Abdikadir, de 20 años, sin vida dentro de un vehículo, alrededor de las 9:30 a.m. del viernes, no fue el inicio de la historia, sino su punto culminante. La policía confirmó que el tiroteo había ocurrido, aproximadamente, a las 11:30 p.m. del jueves, pero la tardanza en la notificación dificulta la reconstrucción de los hechos. La falta de información inicial deja un manto de misterio sobre lo ocurrido.
La investigación dio un giro inesperado con la aparición de una segunda víctima, trasladada a un hospital la noche del jueves por un individuo no identificado que, posteriormente, abandonó el lugar. Este misterioso conductor, aún sin identificar, se convierte en una pieza clave para entender lo sucedido. "La segunda víctima nos ha proporcionado información limitada", declaró un portavoz de la policía de Phoenix. La escasa colaboración dificulta considerablemente el avance de las pesquisas.
A pesar de la opacidad del caso, las autoridades han confirmado que varias personas han sido detenidas para su interrogatorio. Sin embargo, hasta el momento ningún sospechoso ha sido arrestado, lo que mantiene la incertidumbre sobre las causas del suceso y la identidad de los responsables. La discreción en torno a las detenciones sugiere que la investigación está lejos de concluir.
La policía de Phoenix, en su esfuerzo por resolver este caso, ha apelado a la colaboración ciudadana. Se invita a cualquier persona con información relevante a comunicarse con el Departamento de Policía de Phoenix o con Silent Witness, llamando al 480-WITNESS (o al 480-TESTIGO para hispanohablantes). Se garantiza el anonimato a quienes colaboren con la investigación.
Los detalles que aún permanecen ocultos apuntan hacia un caso complejo, que requiere un análisis exhaustivo para determinar el móvil del crimen y dar con los culpables. La investigación sigue su curso, y el enigma rodea la falta de información en las horas previas al hallazgo del cuerpo de Said Abdikadir.