Incidente en la frontera de Arizona: CBP descubre 143 libras de metanfetamina
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En el Puerto de San Luis, Arizona, la mañana del martes pasado se tornó agitada. Dos incidentes separados, casi simultáneos, pusieron a prueba la pericia de los oficiales del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos. El primer caso involucró a un hombre de 42 años, ciudadano mexicano con residencia legal permanente, quien conducía una camioneta y solicitó la entrada al país alrededor de las 3:15 a.m.
La inspección rutinaria dio un giro inesperado. Tras utilizar tecnología de escaneo no intrusiva, que reveló anomalías en el vehículo, y la alerta positiva de un agente canino, se inició una búsqueda exhaustiva. El resultado: 92 paquetes ocultos en el neumático de repuesto, el portón trasero y la caja de altavoces, conteniendo aproximadamente 143 libras de metanfetamina. "Una cantidad considerable," comentó una fuente cercana a la investigación, pidiendo mantener el anonimato.
Pero la sorpresa no terminó ahí. Aproximadamente a las 11:30 a.m., una mujer de 65 años, ciudadana mexicana con visa B1/B2, fue detenida conduciendo un sedán. Esta vez, la alerta provino del perro detector de narcóticos, pero la ubicación del contrabando fue diferente: un paquete con más de 4 libras de metanfetamina oculto en su ropa, alrededor de la sección media del cuerpo.
En total, se incautaron aproximadamente 147 libras de metanfetamina, con un valor estimado de 153,000 dólares. Ambos conductores fueron entregados a las Investigaciones de Seguridad Nacional de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) para continuar con el proceso legal correspondiente. Los detalles específicos del procedimiento legal se mantienen bajo reserva mientras se desarrolla la investigación.
El caso destaca la importancia de la tecnología y el entrenamiento canino en la lucha contra el tráfico de drogas, y la constante presión a la que se enfrentan los oficiales de la CBP en la frontera.