Príncipe Harry habla de familia y dolor con soldados heridos en Ucrania

El duque de Sussex, vestido de civil y sin protocolos reales, se sentó entre veteranos con cicatrices visibles e invisibles. Según testigos, rechazó un podio y prefirió hablar "cara a cara, como un soldado más". Entre el público, médicos detuvieron sus rondas para escuchar cuando mencionó: "He aprendido que callar el dolor solo lo hace más grande. Hablen, aunque su voz tiemble".

Detalles revelados a People muestran el trasfondo de ese discurso:

• Harry llevaba en el bolsillo fotos recientes de Archie y Lilibet, sus hijos con Meghan Markle
• Mencionó abiertamente su propia terapia por traumas de guerra
• Un sargento ucraniano le interrumpió para agradecerle: "Nos diste algo que ni los analgésicos logran"

El paralelismo con su vida personal fue inevitable. Fuentes cercanas a Clarence House confirmaron que, durante el reencuentro con Carlos III, Harry mostró videos caseros grabados en Montecito. "Eran imágenes cotidianas: los niños plantando un árbol, celebrando un cumpleaños con globos baratos", describió un asistente. La estrategia, según analistas, buscaba "humanizar el conflicto familiar" más allá de los titulares.

Lo que siguió fue un diálogo fracturado pero significativo. Mientras el monarca británico enfrenta su propio combate contra el cáncer, su hijo menor habló en Kyiv sobre "el tiempo que se nos escapa". Sin mencionar nombres, describió cómo las enfermedades y las guerras "nos recuerdan que el orgullo es un lujo efímero". Entre los presentes, nadie necesitó explicaciones.

Al caer la tarde, cuando los reflectores se apagaron, un detalle quedó flotando en el aire: el príncipe firmó autógrafos con simplemente "H", la misma inicial que usaba su madre, Diana, en notas personales. Un guiño involuntario al fantasma que siempre media estas reconciliaciones.

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