Controversia por el Arizona ICE Act: deportaciones y prohibición de 'ciudades santuario'

El centro de la controversia es el Arizona ICE Act, una iniciativa que ya ha superado el Senado estatal y ahora se encuentra en la Cámara de Representantes. Esta ley propone una cooperación obligatoria entre agencias estatales y locales con el gobierno federal para la deportación de individuos indocumentados. Esto implica, según el texto de la ley, la prohibición expresa de las llamadas "ciudades santuario" dentro del estado.

Pero ¿qué implica concretamente esta colaboración? El Arizona ICE Act establece varias medidas clave:

• Memorandos de entendimiento: Las autoridades locales podrán firmar acuerdos con el Departamento de Justicia o Seguridad Nacional de EE.UU. para facilitar las deportaciones.
• Acceso a recursos federales: Las fuerzas de seguridad tendrán acceso a bases de datos, fondos y equipamiento federal para perseguir a inmigrantes en situación irregular.
• Protocolos de detención: La policía local tendrá la obligación de retener a sospechosos de inmigración ilegal que no puedan demostrar su estatus legal, a menos que cuenten con excepciones preestablecidas como la ciudadanía estadounidense o residencia legal acreditada.
• Convenios con ICE para centros de detención: Las prisiones estatales firmarán convenios con ICE para albergar a detenidos migratorios, con acuerdos de reembolso por los gastos asociados.

Los legisladores republicanos argumentan que la ley representará un ahorro económico para el estado, citando un informe que estima que los inmigrantes indocumentados costaron a Arizona más de $3190 millones de dólares en 2023. Sin embargo, los defensores de los derechos de los inmigrantes cuestionan estas cifras y las consecuencias potenciales de la legislación.

La gobernadora demócrata, Katie Hobbs, ha expresado en varias ocasiones su oposición a medidas similares en el pasado, argumentando en marzo de 2024 que una ley similar era "inconstitucional, dañina para las comunidades y la economía, y que no solucionaba la crisis fronteriza". Su decisión sobre el veto del Arizona ICE Act se espera con gran interés, marcando un punto crucial en el futuro migratorio del estado.

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