Crisis carcelaria en Arizona: cierres indefinidos y aumento de muertes

La preocupación principal gira en torno a la seguridad dentro de varios centros penitenciarios. El Departamento de Correccionales, Rehabilitación y Reingreso de Arizona (ADOC, por sus siglas en inglés) confirmó el cierre de varias unidades de máxima seguridad, incluyendo: la Unidad Cimarron en Tucson, la Unidad Rynning en Eyman (Florence), las unidades Buckley, Morey y Rast en Lewis (Buckeye), la Unidad Kaibab en Winslow, y la Unidad Dakota en Yuma. Estas medidas, implementadas el jueves 17 de abril, suspendieron todas las visitas.
“Es una situación que genera mucha angustia y preocupación,” comentó Candace Williams, esposa de un recluso en la Unidad Cimarron, reflejando el sentir de muchos familiares. La incertidumbre sobre la duración del cierre, descrito como "indefinido" en un correo electrónico interno al que tuvo acceso 13 News, intensifica la ansiedad, particularmente en la comunicación con sus seres queridos. La falta de acceso a tabletas, que algunos reclusos utilizan para comunicarse, obliga a depender de teléfonos públicos con tiempos limitados y largas filas, dificultando aún más el contacto. En el caso de Candace, residente de Illinois, esto significa retrasos significativos en sus planes de visita.
Un ex oficial de correccionales de la prisión de Tucson, cuya experiencia en el sistema penitenciario ofrece una perspectiva única, comentó: “Un cierre indefinido… sinceramente, nunca había visto algo así.” Este testimonio refuerza la gravedad de la situación y subraya las preocupaciones sobre la seguridad. Las declaraciones se dan en el contexto de una preocupante alza en el número de muertes de reclusos este año, llegando a 57 decesos en 2025. Mientras que algunas muertes fueron por causas naturales o suicidios, otras se encuentran bajo investigación, incluyendo tres asesinatos ocurridos el 4 de abril en la Unidad Cimarron, atribuidos a Ricky Wassenaar, un recluso con un extenso historial criminal.
La lista de fallecimientos en 2025 incluye nombres y detalles de cada caso, ofreciendo una triste panorámica de las circunstancias que rodean estas muertes. Entre los fallecidos se encuentran Milton Eaton (69 años), James O’Neill (79 años), Fernando Giglio (28 años), Louis Rodriguez (70 años), y muchos más, cada uno con su historia personal y sentencia. La información detallada se puede consultar en registros oficiales del ADOC.
La situación actual ha generado el replanteamiento de los protocolos de seguridad y la necesidad de una investigación exhaustiva, con repercusiones que trascienden a las familias directamente afectadas y a la sociedad en su conjunto.