Fondos en riesgo para universidades de Arizona con mayoría hispana

"Entrar a espacios a los que otros en mi familia no pudieron acceder me llena de orgullo", confiesa Vannessa Cardenas, estudiante de medicina y primera universitaria en su familia. Su historia refleja el impacto de las Instituciones al Servicio de los Hispanos (HSI), un programa que desde 1994 ha apoyado a campus con al menos 25% de alumnos latinos a tiempo completo.

En Arizona, 20 universidades califican como HSI, incluyendo tres gigantes:

• Universidad de Arizona (Tucson)
• Arizona State University (Tempe)
• Northern Arizona University (Flagstaff)

El congresista Greg Stanton, demócrata por el distrito que alberga ASU, advierte sobre lo que está en juego: "Estos fondos son vitales para carreras STEM. Sin ellos, perderemos talento clave para la economía". Los recursos han permitido:

• Becas para estudiantes de bajos ingresos
• Programas de tutoría especializada
• Infraestructura tecnológica en laboratorios

El conflicto legal estalló en junio cuando Tennessee y el grupo Students for Fair Admissions demandaron al Departamento de Educación, alegando discriminación inversa. La sorpresa llegó el 22 de agosto: el Departamento de Justicia anunció que no defenderá el programa HSI en cortes, considerando que podría violar cláusulas constitucionales.

Mientras el caso avanza, las universidades afectadas ya preparan planes de contingencia. Un portavoz de ASU declaró que continuarán "sirviendo a cada estudiante dispuesto a aprender", aunque el panorama luce incierto para casi 600 instituciones HSI a nivel nacional.

Lo que comenzó como una política para cerrar brechas educativas ahora enfrenta su prueba más dura. Los próximos meses definirán si programas como el que ayudó a Cardenas persisten o se convierten en otro capítulo de la batalla por la equidad en Estados Unidos.

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