Según documentos oficiales obtenidos por este medio, "el Departamento de Seguridad Infantil (DCS) de Arizona rechazó tomar custodia de emergencia de la menor", a pesar de las insistencias de la policía local. En cambio, la agencia estatal instruyó que la joven fuera enviada al Centro Juvenil Durango del condado de Maricopa, una instalación correccional.
Christian Caal-Mucu, un migrante guatemalteco de 23 años residente ilegal en EU, fue arrestado como presunto responsable. Las autoridades confirmaron que:
- Secuestró a la menor desde Kansas tras contactarla a través de su hermana.
- Mantuvo relaciones sexuales con ella en múltiples ocasiones.
- Utilizó identificaciones falsas y cruzó fronteras estatales.
Durante el interrogatorio, Caal-Mucu ofreció una versión escalofriante:
"No es un secuestro... es mi novia. Sabía que era un delito pero lo hablamos", declaró mediante un traductor. El juez rechazó su argumento y fijó una fianza de $50,000 dólares.
Lo más inquietante vino después del rescate. El DCS se amparó en el "Pacto Interestatal para Menores", una ley federal que obliga a retener en instalaciones seguras a jóvenes fugados de otros estados. Sin embargo, los agentes de Chandler optaron por una solución alternativa:
- Contactaron a Mind 24-7, un proveedor local de salud mental.
- Evitaron que la adolescente ingresara al sistema correccional.
- Garantizaron evaluación especializada ante posibles señales de trata.
Detrás de este caso hay una colaboración multinstitucional que incluyó:
- Rastreo digital por parte de la oficina del alguacil en Kansas.
- Intervención de la Unidad HEAT de Chandler para el rescate.
- Seguimiento del sospechoso hasta su lugar de trabajo.
Mientras el proceso legal avanza, el debate sobre los protocolos para menores desaparecidos interestatales sigue abierto. La policía de
Chandler insiste en que su prioridad fue
"darle recursos y llevarla donde necesitaba estar", aunque ese camino no estuvo exento de obstáculos burocráticos.
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