STAR Village en Tucson: vecinos rechazan campamento para personas sin hogar

"Nos sentimos sorprendidos, como si nos hubieran puesto el proyecto frente a la puerta sin avisar", confesó Lindsey Dooley, dueña de un local de tatuajes a menos de 800 metros del sitio propuesto. Su negocio, junto con decenas de viviendas y comercios, quedaría en la zona de influencia del campamento regulado, algo que no todos están dispuestos a aceptar.

Dooley no perdió tiempo. En cuestión de horas, lanzó una petición en línea bajo el título "Paren el campamento sancionado de STAR Village en el Distrito 3". Las razones que esgrime son claras:

• Falta de consulta previa a la comunidad
• Preocupaciones por seguridad en el área
• Posible retroceso en los esfuerzos de revitalización del barrio

La iniciativa ya suma casi 300 firmas, pero más allá de los números, lo que revela es un malestar latente. "No es que no queramos ayudar, pero ¿por qué aquí? Llevamos años limpiando esta zona de drogas y vandalismo", explicó Ron Shaffold, vecino de la zona desde hace cuatro décadas.

El concejal Kevin Dahl intenta calmar los ánimos convocando a una reunión comunitaria el 17 de septiembre. Mientras tanto, los documentos oficiales detallan que STAR Village albergará inicialmente a 25 mujeres y personas no binarias, con servicios básicos y supervisión las 24 horas.

Lo que comenzó como un proyecto social ahora enfrenta el escrutinio de quienes temen que la solución a un problema termine generando otros. La tensión sigue creciendo a medida que octubre —fecha prevista de inauguración— se acerca.

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