El programa IxM, antes Cátedras Conacyt, fue creado en el sexenio pasado para brindar a jóvenes científicos una alternativa laboral, ante la escasez de plazas en universidades y centros de investigación, y evitar la fuga de cerebros. Sin embargo, tras el cambio de gobierno, el programa ha experimentado una reducción drástica de plazas, pasando de casi mil 500 en 2018 a alrededor de mil 200 en la actualidad.
El Sindicato de Investigadores de México (SIINTRACATEDRAS), creado para defender los derechos laborales de los ex Cátedras, ha denunciado la falta de reconocimiento por parte de Conahcyt y la aplicación de una normativa que vulnera los derechos laborales. La abogada Patricia Juan, quien representa a un grupo de científicos despedidos, señala que decenas de plazas fueron dadas de baja como “despido injustificado” y que Conahcyt ha alargado el proceso jurídico para evadir su responsabilidad.
"Conahcyt niega el derecho a la estabilidad laboral y condiciona el empleo. Las reglas son meritocráticas, pero muchas veces estamos en instituciones estatales donde no se tienen las mejores condiciones para realizar nuestro trabajo", afirma Beatriz Díaz, miembro del sindicato.
La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje ha emitido laudos a favor de los investigadores despedidos, lo que ha generado un adeudo de alrededor de 130 millones de pesos. Si bien la nueva administración tendrá que afrontar el pago de esta deuda, también deberá decidir el futuro del programa IxM.
"Esperemos que entiendan el valor y la importancia de éste y les dejen regresar a su trabajo", expresa Patricia Juan.
El problema de fondo radica en la falta de plazas y oportunidades para investigadores jóvenes, lo que lleva a una situación de polarización y conflicto, afectando a la academia en su conjunto.
"La academia se basa en el diálogo y la conversación. En nuestro caso, quienes conocemos mejor las fortalezas y debilidades del programa somos los investigadores (as). Por eso, queremos compartir con la próxima Secretaría este conocimiento sobre el programa y ayudar a fortalecer los puntos que funcionan", concluye Edgar Guerra, miembro del programa y del sindicato.
El futuro del programa IxM está en manos de la próxima administración y su titular, Rosaura Ruiz, quien deberá decidir si atenderá la crisis legal y la necesidad de fortalecer la investigación en México.