Deportación separa a familia viral de hotdogs Sonora en California

Según el relato de María, el operativo no fue ejecutado únicamente por autoridades estadounidenses. "Eran latinos, como nosotros, los que colaboraron con ICE para señalarnos", confesó en un video que rápidamente circuló en redes. La pareja, originaria del norte de México, había construido una vida estable en California hasta que la deportación los arrancó de raíz.

• Carlos fue detenido inmediatamente, mientras María se refugió con sus hijos pequeños, temiendo lo peor.
• Las amenazas de separación familiar la persiguieron hasta que, sin opciones legales viables, tomó la decisión más difícil: volver a México "voluntariamente".
• Su hijo Carlitos, diagnosticado con autismo, no fue suficiente para evitar la deportación pese a buscar ayuda legal.

Ahora, desde Mexicali, María intenta reorganizar su vida en la casa de un hermano, mientras Carlos sigue en un centro de detención en EE.UU. "Solo hablamos por teléfono", dijo con la voz quebrada. Lo que más extraña, además de su negocio—cerrado abruptamente—es la sensación de seguridad que creyeron tener. "Nunca imaginamos que quienes compartían nuestro idioma nos entregarían".

El puesto de hotdogs, conocido por sus tortillas hechas a mano y los "bacon-wrapped dogs" que atrajeron a clientes de todo el estado, ahora es solo un recuerdo. Las redes sociales, que los hicieron famosos, hoy documentan su caída: de viralizar sonrisas a viralizar el desconsuelo. Mientras tanto, en Sonora, la familia de Carlos espera noticias. No hay reencuentros a la vista, solo llamadas fugaces y la incertidumbre de un futuro que ya no se parece en nada al sueño que alguna vez persiguieron.

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