Aprender a programar (coding) no solo es esencial para resolver problemas, se ha convertido en el eje central de las tecnologías de vanguardia, como la inteligencia artificial (IA). Esta tecnología, fundamentada en algoritmos que generan el software, impulsa la forma en que aplicamos el razonamiento matemático para abordar desafíos complejos.
En este contexto, pocos países como México tienen una oportunidad única para posicionarse como líderes en el negocio del software avanzado, especialmente en áreas emergentes como la IA generativa (GenAI). Las herramientas de GenAI han demostrado ser poderosas aliadas para automatizar procesos y generar contenido nuevo, lo que puede ser un diferenciador clave en el desarrollo de software y la automatización avanzada.
Recientemente, el CEO de Microsoft destacó que en México hay 1.8 millones de desarrolladores en GitHub - la plataforma de código abierto más grande del mundo. Este dato nos muestra que México ya tiene el talento y el potencial para aprovechar el crecimiento exponencial del sector tecnológico. Sin embargo, su implementación requiere inversiones significativas y debe hacerse con cuidado, considerando aspectos legales que garanticen la correcta integración de estas tecnologías en proyectos que requieren transparencia, mediante el uso de código abierto (open source).
Uno de los organismos más importantes en estas comunidades, la Linux Foundation, promueve el uso de herramientas de GenAI para contribuir a proyectos, siempre y cuando se respeten consideraciones legales y de integridad. Los desarrolladores debemos asegurarnos de que los términos de uso de las herramientas de GenAI no entren en conflicto con las licencias de código abierto ni con las políticas de propiedad intelectual (PI) del proyecto.
Además, si el contenido generado incluye material con PI de terceros, es necesario contar con los permisos adecuados, proporcionando la atribución y detalles sobre las licencias correspondientes. Esto es crucial, ya que, contrario a lo que se repite erróneamente, el software sí puede ser patentado como un “Método”, no solo bajo derechos de autor.
Proyectos en desarrollo como GROOT - propuesto por la empresa Nvidia - un modelo de GenAI para robótica, tienen el potencial de revolucionar la programación de comportamientos en robots. GROOT utiliza el análisis de videos de acciones humanas para extraer patrones de comportamiento que luego se traducen automáticamente en instrucciones para que los robots repliquen dichas acciones.
Imagina un robot industrial capaz de aprender por sí mismo las tareas complejas de una fábrica, simplemente observando a un humano realizar su trabajo. Este tipo de tecnología prescinde de la intervención humana directa y tiene aplicaciones no solo para robots humanoides, sino también para robots industriales, drones, vehículos autónomos, e incluso robots cirujanos.
La adopción de GenAI en el desarrollo de software especializado ofrece enormes oportunidades para países como México en el sector del nearshoring. Si las empresas logran implementar correctamente, México no solo mejorará su competitividad, sino que se posicionará como un líder en la creación de tecnologías que están cambiando hoy el futuro.
El futuro desempeño en sectores clave de exportación como automóviles, dispositivos electrónicos, productos agroalimentarios y equipo médico dependerá cada vez más de la automatización mediante robots que puedan aprender y realizar tareas complejas. Para que México aproveche esta oportunidad histórica, su bono demográfico que produce hoy una increíble cantidad de ingenieros debe mantenerse y las empresas deben lograr alineados a las normativas globales y fomentar una cultura de innovación colaborativa.