Una empresa canadiense, Skycope Technologies, especializada en la detección y neutralización de drones, está enfrascada en una lucha judicial contra un ex empleado, XL, acusado de entregar información confidencial a un competidor extranjero.
La historia comienza con la renuncia de XL, un ingeniero eléctrico con un doctorado de Dalhousie University, quien aseguraba que se uniría a una empresa que no se dedicaba a la tecnología anti-drones. Sin embargo, Boostanimeh, el jefe de Skycope, encontró correos electrónicos en el ordenador de XL que revelaban conversaciones con una empresa en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, con fuertes lazos con la industria militar y de defensa rusa y china.
Los detalles de la controversia se revelaron cuando Skycope logró una orden judicial excepcional para confiscar los dispositivos electrónicos de XL, incluyendo laptops, teléfonos y tarjetas de almacenamiento. La jueza Neena Sharma, en su fallo, mencionó que existía una "alta probabilidad" de que XL fuera "persuadido a cooperar" con agencias de inteligencia extranjeras, dado que China tiene leyes que obligan a los ciudadanos chinos, incluyendo a los canadienses, a compartir información de inteligencia.
La jueza también destacó que la divulgación de la tecnología de Skycope podría tener consecuencias graves para la seguridad nacional de Canadá, pues su tecnología es utilizada por el ejército, la policía y las instalaciones correccionales para identificar y desactivar drones.
El caso es significativo por el potencial daño a la seguridad nacional, la naturaleza competitiva de la tecnología anti-drones y la posibilidad de que un empleado sea "persuadido" a compartir información confidencial con países como China y Rusia. La empresa ha iniciado acciones legales para evitar la divulgación de información y obligar a XL a eliminar cualquier dato confidencial en su posesión.