Este es el objetivo de un novedoso tratamiento que utiliza avatares digitales para ayudar a personas con psicosis que experimentan alucinaciones auditivas.
El estudio, realizado por el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia (IoPPN) del King’s College de Londres, ha demostrado que esta terapia, llamada Avatar, tiene un impacto directo y sostenido en la frecuencia con la que las personas escuchan voces.
El tratamiento consiste en una serie de sesiones guiadas en las que los pacientes conversan con una representación digital animada de la voz que les causa angustia. La terapia se basa en la creación de un avatar personalizado, que se ajusta a la descripción que el paciente hace de la voz que escucha.
Esta es una intervención terapéutica única que ha demostrado reducir la frecuencia de las voces, afirma Philippa Garety, profesora emérita de psicología clínica en el King's IoPPN y autora principal del estudio. Para las personas que escuchan voces, esto puede tener un impacto positivo en sus vidas.La investigación, publicada en Nature Medicine, ha sido recomendada por una evaluación temprana de valor del Instituto Nacional de Salud y Excelencia en el Cuidado (NICE), por lo que los investigadores buscan implementar la terapia en entornos de rutina del Sistema Nacional de Salud (NHS) para obtener más evidencia real de su eficacia en los próximos tres años.
Algunos detalles clave del estudio:
- Se reclutaron 345 personas de cuatro centros vinculados a las universidades de Glasgow, Manchester, UCL y King's.
- Se les asignó aleatoriamente a recibir terapia breve con Avatar (seis sesiones), terapia extendida con Avatar (12 sesiones más personalizadas) o continuar con su apoyo habitual.
- A las 16 semanas, las personas en ambos grupos de Avatar mostraron mejoras significativas en la angustia relacionada con las voces, la gravedad de las voces, el empoderamiento, el estado de ánimo y el bienestar en comparación con quienes no recibieron la terapia.
- Las personas que recibieron Avatar Extended también vieron una reducción en la frecuencia de las voces angustiantes.
Este es un ejemplo notable de cómo la ciencia de la salud mental puede impulsar tratamientos innovadores, proporcionando nuevas formas de intervenir de manera temprana para ayudar a mejorar y resolver los síntomas, explica Miranda Wolpert, directora de salud mental en Wellcome, que ayudó a financiar el estudio.