NASA despide a 23 funcionarios, incluyendo a su Científica Jefe

En el centro de la atención se encuentra la NASA, una institución clave para la investigación científica global. Esta semana, la agencia espacial anunció una serie de reajustes en su personal, impactando directamente a un total de 23 funcionarios, incluyendo a figuras de alto perfil.
Entre los afectados se encuentra la Dra. Katherine Calvin, reconocida climatóloga y hasta hace poco Científica Jefe de la NASA. Su despido, junto con la eliminación de la Oficina del Científico Jefe, ha generado preocupación en la comunidad científica internacional. La Dra. Calvin ha sido una figura fundamental en la elaboración de informes clave de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, contribuyendo con sus investigaciones a la comprensión de este fenómeno global.
Según declaraciones de la portavoz de la NASA, Cheryl Warner, “Para optimizar nuestra fuerza laboral, y en cumplimiento de una orden ejecutiva, la NASA está iniciando su proceso de reducción gradual de personal”. Warner añadió que algunos empleados tendrán la opción de acogerse a un programa de jubilación anticipada voluntaria. Hasta el momento, la NASA ha mantenido una postura relativamente conservadora en comparación con otras agencias gubernamentales, pero estos cambios indican un cambio de rumbo.
La decisión llega en un contexto de políticas que cuestionan la importancia de la investigación climática. La NASA juega un papel crítico en este campo, operando una red de satélites de monitoreo terrestre y desarrollando modelos climáticos de código abierto. La eliminación de personal especializado en esta área genera incertidumbre sobre el futuro de estos proyectos cruciales.
El impacto de estos despidos se extiende más allá de la NASA. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), otra agencia clave en la investigación climática, ha experimentado despidos masivos en los últimos meses. Estas acciones se enmarcan dentro de una política gubernamental que ha mostrado una postura escéptica hacia el cambio climático y la importancia de la investigación científica en este ámbito.
Los detalles sobre el alcance y las consecuencias a largo plazo de estos cambios en la NASA y otras agencias aún se están desarrollando. La situación está siendo analizada por expertos y observadores, generando un debate sobre el futuro de la investigación científica en Estados Unidos.