Un detalle que cobra más significado cuando se sabe que entre el público estaba su hermana Kiki, quien lo vio triunfar apenas meses después de quedar paralizada en un accidente.
Los números hablan por sí solos: Jared Goff conectó 19 de 23 pases para 258 yardas y tres touchdowns, mientras que el dúo Montgomery-Jahmyr Gibbs volvió a brillar. "Es algo que trabajamos en silencio toda la semana", admitió Montgomery sobre su jugada engañosa, la segunda vez en su carrera que logra anotaciones por aire y tierra en un mismo partido.
- El récord que pocos notaron: Con sus anotaciones, Montgomery y Gibbs igualaron a los legendarios Emmitt Smith y Daryl Johnston de Dallas con 14 touchdowns combinados en una temporada, marca histórica en la NFL.
- El dolor de Cincinnati: Los Bengals acumulan tres derrotas consecutivas por un margen abrumador (113-37) desde la lesión de Joe Burrow. Jake Browning, suplente de Burrow, terminó con 251 yardas y tres intercepciones.
- Los destacados: Amon-Ra St. Brown (8 recepciones, 100 yardas) y el novato Sam LaPorta (92 yardas y su primer TD del año) fueron claves en el ataque de Detroit.
Entre abrazos con su familia al final del partido, Montgomery dejó claro que este triunfo iba más allá del marcador. "Cuando juegas en casa, con tu gente viéndote, cada yarda vale el doble", dijo el corredor, cuya hermana Kiki lo esperaba sonriente en los vestuarios. Una imagen que explica por qué este domingo, en Detroit, el fútbol americano fue secundario.
