Misión Hypatia II: Sangre menstrual, Marte y ciencia inclusiva

La misión Hypatia II, desarrollada en la estación de investigación Mars Desert Research Station (MDRS) en Utah, fue mucho más que una simple simulación. Fue una oportunidad para explorar la innovación en un contexto extremo. Entre las investigadoras, Marina Martínez, geóloga, y Jennifer García Carrizo, divulgadora científica, realizaron experimentos que desafían las convenciones.
Uno de los estudios más llamativos se centró en el uso de la sangre menstrual como fertilizante. "Es surrealista, pero hasta ahora no hay estudios que comprueben su efectividad como fertilizante natural", comenta Martínez. Utilizando la sangre de dos tripulantes, prepararon una disolución con agua y la aplicaron a un semillero de legumbres. Los resultados preliminares mostraron un crecimiento más rápido y abundante en las plantas fertilizadas con sangre menstrual, en comparación con un grupo control.
Este hallazgo tiene implicaciones significativas para futuras misiones espaciales de larga duración, donde la producción de alimentos será crucial. La capacidad de utilizar recursos disponibles in situ para el cultivo, minimiza la dependencia de suministros terrestres.
Pero la misión Hypatia II no se limitó a la agricultura espacial. También se abordó el tema del sesgo de género en la investigación espacial. Históricamente, las mujeres astronautas han enfrentado restricciones relacionadas con su ciclo menstrual, obligándolas a recurrir a métodos hormonales para evitar la menstruación. "La visión masculinizada de la ciencia ha llevado a prácticas innecesarias", explica García Carrizo, haciendo referencia al caso de Sally Ride, quien para una misión de una semana recibió 100 tampones, un ejemplo del desconocimiento del cuerpo femenino.
En Hypatia II, se optó por el uso de la copa menstrual, una solución ecológica y eficiente que genera cero residuos y, como vimos, con un potencial añadido. Las científicas realizaron una antropometría antes y después de la misión para evaluar los efectos de las condiciones simuladas en su composición corporal. Los resultados preliminares indican que, a pesar de las restricciones, mantuvieron su peso y fuerza, pero con una pérdida de masa muscular.
Estas investigaciones, junto con otras sobre el uso de energía fotovoltaica, continuarán en la misión Hypatia III, prevista para 2027, con la colaboración de la Fundación "la Caixa". La exploración espacial, lejos de ser una aventura solitaria, es un esfuerzo colectivo que requiere innovación constante y una perspectiva inclusiva.