¿Y si el tiempo no fuera real? Un hallazgo cuántico que rompe tu forma de entender el mundo

Se trata de investigación publicada en Scientific Reports que desafía la noción convencional de la flecha del tiempo.
El estudio se centra en la simetría temporal, una idea que propone que las leyes fundamentales de la física, tanto clásicas como cuánticas, no distinguen intrínsecamente entre el pasado y el futuro. "La flecha del tiempo describe la clara asimetría que hace que el pasado sea intrínsecamente diferente del futuro," escribieron los investigadores, "y sin embargo, las leyes fundamentales de la física, tanto en el ámbito clásico como en el cuántico, no manifiestan ninguna flecha del tiempo intrínseca."
Para entenderlo mejor, pensemos en las leyes de Newton o la ecuación de Schrödinger. Ambas permiten la inversión temporal; matemáticamente, no hay diferencia entre ejecutarlas hacia adelante o hacia atrás. Esto no significa que un jarrón roto se recomponga espontáneamente, sino que las ecuaciones que describen su fragmentación son reversibles en el papel.
El equipo de Surrey aplicó este principio a un modelo hipotético de partículas supercalentadas expandiéndose como el universo. Utilizando la dinámica markoviana, demostraron que la inversión del tiempo no afectaba la transición entre los estados cuánticos de estas partículas. Este resultado se extiende incluso a fenómenos macroscópicos, como el movimiento planetario o la oscilación de un péndulo.
Ahora bien, si la física cuántica no distingue la dirección del tiempo, ¿por qué experimentamos el tiempo de manera lineal? La respuesta podría estar relacionada con la expansión del universo y el enfriamiento gradual de las partículas tras el Big Bang. Este enfriamiento permitió la formación de estrellas y planetas; invertirlo significaría un colapso cósmico.
Se plantea también la hipótesis, aún controvertida, de que la simetría temporal podría explicarse por la creación de dos universos paralelos durante el Big Bang. Viviríamos en uno de ellos, percibiendo solo un pasado y un futuro lineal en nuestra propia línea temporal.
La investigación, aunque revolucionaria, deja abiertas más preguntas que respuestas. Por el momento, la inversión temporal solo es posible en teoría. El tiempo, al menos por ahora, sigue siendo un misterio fascinante.