David Lu, un ciudadano chino residente en Houston, recibió este jueves una sentencia de cuatro años de prisión por desarrollar e implementar código malicioso contra los sistemas de su entonces empleador: la multinacional Eaton Corporation. La jueza del Distrito Norte de Ohio no dudó en calificar el acto como "un ataque premeditado contra la infraestructura crítica de una empresa".
Según las actas del juicio, Lu aprovechó su posición como desarrollador senior (cargo que ocupó entre 2007 y 2019) para:
- Insertar scripts destructivos en servidores clave
- Provocar fallas en cascada que derribaron sistemas operativos
- Causar pérdidas superiores al medio millón de dólares
"El acusado actuó con pleno conocimiento del daño que causaría", declaró Matthew R. Galeotti del Departamento de Justicia. Las evidencias mostraron que los ataques ocurrieron tras un reajuste organizacional donde Lu perdió parte de sus privilegios de acceso.
Aunque la defensa, liderada por el abogado Peter Zeidenberg, insiste en la inocencia de su cliente y evalúa apelar, los registros de actividad en la red corporativa dejaron poco espacio para dudas. Huellas digitales vinculaban directamente al exempleado con:
- Cuentas administrativas fantasma
- Patrones de acceso inusuales previos a los crashes
- Fragmentos del código destructivo en sus dispositivos personales
Eaton, especializada en soluciones energéticas para sectores aeroespaciales y automotrices, optó por no comentar públicamente el fallo. Sin embargo, fuentes internas confirmaron que desde el incidente implementaron protocolos de seguridad reforzados, incluyendo monitoreo en tiempo real de actividades sospechosas.
El caso sienta un precedente en la jurisprudencia sobre delitos cibernéticos cometidos por empleados descontentos. Expertos en seguridad corporativa consultados por este medio coinciden: "Ninguna empresa está completamente a salvo mientras subestime el factor humano en sus sistemas".
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Xavier Rivera Martinez
el 03/09/2025 10:29 AM.
