Según fuentes internas, Daniel Ek, el visionario que convirtió un sueño sueco en la plataforma de streaming más influyente del mundo, dejará el rol de CEO el próximo 1 de enero. Sin embargo, lejos de retirarse, asumirá un puesto clave como "presidente ejecutivo activo", un rol que él mismo describió como estratégico durante un Q&A con inversionistas. "En Europa esto no es un título decorativo", aclaró, marcando distancia con el modelo corporativo estadounidense.
Los nuevos timoneles serán dos pesos pesados de la casa:
- Gustav Söderström, cerebro detrás de la innovación tecnológica de la plataforma.
- Alex Norström, artífice de los acuerdos clave con la industria musical.
Entre líneas, el movimiento revela la apuesta de Spotify por:
- Consolidar su dominio en mercados emergentes (solo el 45% de Asia y África consume streaming regularmente).
- Acelerar su ventaja en inteligencia artificial, campo donde compite directamente con Apple y Amazon.
Mientras los analistas discuten si esta es una jugada maestra o un riesgo innecesario, los datos hablan: las acciones de Spotify han duplicado su valor en 12 meses. Aunque hoy algunos inversionistas fruncieron el ceño, la historia sugiere que cuando Ek hace un movimiento, suele haber método detrás.
