NUEVA YORK
Pero la liga admite que el receptor de Seattle cometió una interferencia.
La NFL confirmó el triunfo de Seattle 14-12 sobre Green Bay, mientras la liga se reúne de nuevo con los árbitros para tratar de resolver el impasse que provocó que el fútbol americano utilice sustitutos que son blancos de numerosas críticas.
La NFL dijo que los árbitros tomaron la decisión correcta al otorgar un touchdown a los Halcones Marinos en el pase en el último segundo del partido, aunque admitió que el receptor Golden Tate incurrió en interferencia ofensiva antes de atrapar la pelota.
Dos personas con conocimiento de las negociaciones le dijeron a la AP que la liga y los árbitros regulares se reúnen el martes. Las críticas de los entrenadores, jugadores y fanáticos hacia los suplentes aumentan semana tras semana, y alcanzaron un punto de ebullición el lunes cuando sucedió lo que todos temían: un fallo polémico decidió el resultado de un partido.
En la última jugada del partido del lunes por la noche, Russell Wilson lanzó un pase de 24 yardas a la zona de anotación, cuando Seattle perdía 12-7 ante los Empacadores. Tate empujó a un defensor con ambas manos, y la NFL reconoció el martes que debió haber sido castigado, lo que hubiese bajado el telón al encuentro con un triunfo para Green Bay.
Sin embargo, esa jugada no puede ser revisada en la repetición instantánea.
Tate y el safety de Green Bay, M.D. Jennings, lucharon después por el balón, aunque los Empacadores insisten que Jennings tenía posesión y que el pase fue interceptado.
“Lo tenía pegado al pecho”, indicó Jennings.
En cambio, los árbitros decidieron que ambos tenían posesión simultánea, lo que se decreta como un pase completo. Una vez se tomó esa decisión, dijo la NFL, el árbitro acertó al decidir que no había evidencia visual indiscutible para revocarla.
“Es muy difícil aceptar esto”, comentó el entrenador de los Empacadores, Mike McCarthy, tras el revés. “Jamás había visto algo así en el tiempo que llevo en el fútbol americano”.
Esto sucedió un día después que el entrenador de Nueva Inglaterra, Bill Belichick, quedó confundido por un gol de campo decisivo que creyó que no había atinado en el blanco, y que el timonel de Detroit, Jim Schwartz, no pudo entender por qué su equipo recibió un castigo de 27 yardas por violencia innecesaria.
“Estos partidos son un chiste”, tuiteó el retirado quarterback y miembro del Salón de la Fama, Troy Aikman. La NFL decretó un cierre patronal contra los árbitros regulares desde junio, cuando no lograron un acuerdo para firmar un nuevo convenio colectivo. La liga los remplazó con árbitros de ligas de las divisiones inferiores del fútbol americano universitario, o de otras ligas como Arena Football.