NAGOYA, Jap
El equipo de Vucetich debuta el domingo en el Mundial de Clubes.
La noche de este miércoles, los Rayados aterrizaron en Nagoya para preparar su debut en el Mundial de Clubles frente al Ulsan Hyundai de la República de Corea del próximo domingo.
Tras un viaje que comenzó el lunes por la mañana en Monterrey, que incluyó una noche de descanso en Los Ángeles y que en total duró 36 horas; los jugadores, visiblemente cansados, hablaron de las implicaciones de estar nuevamente en territorio japonés para el Mundial.
“Sí, tenemos obviamente esa revancha, esa espinita clavada y venimos a hacer bien las cosas, tenemos esa experiencia del año pasado y no volveremos a cometer los mismos errores, trataremos de ser más inteligentes está vez”, dijo Jonathan Orozco al salir a la sala de llegadas en el Aeropuerto.
La adaptación al cambio de horario, con más de medio día de diferencia entre Nagoya y el centro de México, es el primer asunto por atender en la agenda del equipo y el portero quiere evitar que sea un factor en su contra, como ocurrió en el 2011.
“La verdad es muy importante adaptarnos rápido, el año pasado sí nos constó, en lo personal, yo tenía sueño en el primer partido, para nosotros fue muy complicado adaptarnos al horario esa vez, ahorita tuvimos la fortuna de que viajamos de día, entonces ya venimos todos cansado y con sueño, esperemos que eso ayude para adaptarnos”.
Durante su escala en Los Ángeles, los Rayados se enteraron vía medios electrónicos del fallecimiento de Miguel Calero, un hombre que era especialmente cercano al entrenador del equipo, Víctor Vucetich, quien lo dirigió en Pachuca.
“Desafortunadamente para toda la familia futbolera, el deceso de Miguel es una pena, ya platicamos con Jesús Martínez, platicamos con el doctor el doctor Torres, que son amigos míos”.
“Miguel fue jugador mío en Pachuca, y esta situación es lamentable, le mandamos desde nuestro corazón a la familia el más sincero pésame y la pronta resignación”.
“Siempre se desean las cosas positivas para los amigos, Miguel ahora está en el cielo, fue un gran hombre y todo nuestro cariño va para él”, fueron sus palabras.