GLENDALE, AZ
Zack Greinke se alista para debutar con los Dodgers.
Si hay algo a lo que está acostumbrado Zack Greinke es a la presión.
Desde su debut con los Reales de Kansas City hasta pasar a Milwaukee en el 2010 y entonces a los Angelinos a finales de la campaña pasada, la presión siempre ha existido para Greinke de una forma u otra. En 2002 enfrentó las expectativas que conlleva ser seleccionado en la primera ronda. En 2009 fue el premio Cy Young y todo lo que conlleva. A finales del año pasado, fue cambiado a un equipo en la contienda por los playoffs.
“Todos los años hay presión”, dijo Greinke esta semana tras su primer entrenamiento con los Dodgers. “Todos los años es diferente”.
Ahora, Greinke tiene un contrato por seis años y 147 millones de dólares que recibió gran publicidad cuando fue firmado en diciembre. Aunque no es el mayor para un lanzador — eso corresponde al contrato del as de Seattle Félix Hernández —, la inversión muestra claramente al confianza que los Dodgers tienen en Greinke.
El derecho de 29 años comenzó la campaña pasada con Milwaukee y fue cambiado más tarde a los Angelinos. Su récord combinado fue de 15-5, con promedio de carreras limpias de 3.48.
Greinke dice que fue cuidadoso durante su período como agente libre.
Dijo que le hizo preguntas a otros peloteros, ex jugadores de los Dodgers. Habló con el ex jugador de cuadro de los Dodgers, Jerry Hairston. Habló con su agente. Tras volver a firmar con los Reales antes de la campaña de 2009 por 38 millones de dólares por cuatro años, dejó saber calladamente que estaba interesado en los Dodgers. Una oportunidad de llegar a la Serie Mundial fue una consideración clave. Greinke vio esa oportunidad con los Dodgers.
“Ellos van a ser competitivos”, dijo Greinke. “No veo que no lo sean por los próximos seis años, por el resto de mi contrato. Sé que cuando quería ser cambiado por los Reales, Los Angeles fue uno de los lugares a los que quería ir. Siempre lo ha sido. No podía hacer nada acerca de ello entonces, pero sabía que me gustaba lo suficiente como para querer estar aquí algún día”.