PORT ST LUCIE, Fla
Necesitan que Chase Utley y Ryan Howard estén en el orden al bat.
Muchos se embelesan con los prodigios Stephen Strasburg y Bryce Harper en Washington. Tampoco se cansan de destacar a los hermanos Upton en Atlanta.
¿Y Filadelfia?
Este año, los Filis arrancan una temporada sin la etiqueta de favorito en el Este de la Liga Nacional.
Cómo pasa el tiempo. Realmente fue ayer, en la primavera de 2007, cuando el torpedero Jimmy Rollins abrió la boca para proclamar que los Filis eran el equipo a batir de la división.
Por entonces, no habían hecho nada. Pero Rollins no se equivocó con su pronóstico: los Filis hilvanaron una racha de cinco campeonatos consecutivos en el Este y en 2008 se alzaron con el segundo campeonato de la Serie Mundial de su historia.
Pero la época de esplendor terminó el año pasado, al quedar por detrás de Washington y Atlanta, y la puerta cerrada a los playoffs. Solo una feroz arremetida en las últimas semanas preservó que consiguiesen una marca de 81-81.
Tome nota de este patrón negativo. Tras conquistar el Clásico de Otoño, han dado un paso atrás cada temporada posterior. Perdieron la Serie Mundial de 2009, luego la serie de campeonato del circuito en 2010, seguido por una eliminación en la primera ronda en 2011 y hasta llegar a quedar totalmente marginados de la pasada postemporada.
Blindados por una rotación que sigue siendo formidable, con el trío de ases conformado por Roy Halladay, Cliff Lee y Cole Hamels, aunado a que Ryan Howard y Chase Utley estén sanos, en Filadelfia están convencidos que son capaces de enhebrar otra racha triunfante.
“Nuestra intención es mantenernos competitivos en nuestra liga y llegar al final con posibilidades de ganar”, dijo el manager Charlie Manuel. “Nuestro objetivo es ganar la división, ir a la Serie Mundial y ganarla. Lo mismo de siempre”.