BARCELONA, Esp
Barcelona busca recuperar el aliento, días antes de la ‘vuelta’.
Cuatro días después de verse las caras en la semifinal de la Copa del Rey, Real Madrid y Barcelona vuelven al asalto el sábado por la 26ta fecha de la liga española, para disputar su sexto “clásico” de la temporada.
La victoria 3-1 del Madrid el martes en Barcelona aún escuece en el bando azulgrana, que despertó al día siguiente sumido en un mar de dudas sobre su estado de forma y capacidad de reacción mientras su entrenador, Tito Vilanova, se recupera de un cáncer a miles de kilómetros de distancia.
Perdida la liga, donde manda el Barsa con 12 puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid y 16 respecto al Madrid, el equipo “merengue” ganó en el Camp Nou la posibilidad de pelear otro título en la final (precisamente contra el Atlético), considerable crédito en su eterno mano a mano con el Barsa y, sobretodo, tiempo de cara a su objetivo prioritario: pelear por su décima corona continental.
La Liga de Campeones es ahora el principal objeto de deseo de Madrid y Barsa, que no tienen nada claro su pase en los octavos de final ante Manchester United y Milan, respectivamente.
Los “merengues” viajan el martes a Old Trafford con el bagaje del empate por 1-1 cosechado en Madrid, mientras que los azulgranas perdieron 2-0 en Milán y gozarán de una semana más para plantear la remontada en su estadio, el próximo 12 de marzo.
Así las cosas, el “clásico” del Santiago Bernabéu, donde faltará el madridista Angel Di María por sanción, no parece deparar grandes alicientes deportivos, más allá de la posibilidad de dejar un poco más tocado al eterno rival.
De cara a la cita en Manchester, nada sería mejor para el Madrid que volver a plasmar su actual superioridad sobre el Barsa ante su público. El equipo de José Mourino ha dominado esta campaña al líder del campeonato en sus enfrentamientos directos pues, además del K.O. copero, le ganó la Supercopa al arranque de temporada y empató 2-2 por la séptima fecha en el estadio “culé”.
El tono vital madridista lo personaliza mejor que nadie su astro Cristiano Ronaldo, en excepcional momento de juego y particular martillo del Barsa, al que ha endosado seis tantos en la presente campaña.