Pasan los dominios de un equipo a otro
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AUSTIN, Tx.
Mercedes ha aplastado a sus rivales en la campaña de F1.
Cuando el Gran Premio de Fórmula 1 llegó a Estados Unidos la campaña pasada, Sebastian Vettel ya había amarrado su cuarto campeonato del mundo en forma consecutiva dominando la campaña como no se había visto desde los días de Michael Schumacher en Ferrari.
Luego vino el cambio de motores, de los estruendosos V8 a los sublimes híbridos V6 con turbo.
El efecto provocado fue la demolición de una dinastía en la F1 cimentada por el equipo Red Bull, medida que muchos creyeron que causaría una competencia abierta por el título en 2014.
En vez de eso, la F1 simplemente pasó del dominio de un equipo al de otro. Mercedes ha aplastado la competencia empujada por sus pilotos Lewis Hamilton, quien aventaja a su compañero Nico Rosberg por apenas 17 puntos en la disputa por el título de conductores antes de que esta semana se corra el Gran Premio de Estados Unidos.
Daniel Ricciardo, de Red Bull, se encuentra en un distante tercer sitio cuando sólo faltan tres carreras por disputarse. Mercedes ya ha ganado el título de constructores.
“El éxito en la Fórmula 1 no es fácil y estamos decididos a asegurarnos de que nuestro desempeño de este año no es algo pasajero sino el primero de muchos”, dijo el director de la escudería Mercedes-Benz, Toto Wolff.