Froome amarra su cuarto Tour

MARSELLA, Fra
Hace bueno el pronóstico cuando resta una etapa
Emoción hasta el final en el Tour de Francia, no por Chris Froome, que cumplió los pronósticos y sentenció su cuarto triunfo en una ronda gala, sino por ver quiénes serían sus acompañantes en el podio de París.
Rigoberto Urán también cumplió con las apuestas y será segundo, pero Bardet sufrió mucho en la contrarreloj de Marsella y logró su tercer puesto en la general por sólo un segundo sobre Mikel Landa, que se quedó a un suspiro de la machada.
El polaco Maciej Bodnar se hizo con el triunfo del día.
Dentro de todo lo previsto que cabía esperar en el día de hoy, hubo una gran novedad, algo muy imprevisto, incluso por sus protagonistas. Bardet soñaba con el maillot amarillo pero, con la cabeza fría, su objetivo era intentar conservar el segundo puesto. Sin embargo, y pese a que toda Marsella estaba totalmente volcada con su ídolo, el francés sufrió como nunca pese a ser uno de los más fuertes de esta edición.
El del AG2R vio perder su segundo puesto y peligrar el tercero, por lo fuerte que iba Mikel Landa y por lo atrancado que iba él mismo durante el duro repecho del día, el de Notre-Dame de la Garde.
Esa era la gran complicación del día, una subida de casi dos kilómetros y rampas del 9% de desnivel donde Bardet vio perder casi toda su diferencia con el ciclista vasco del Sky. Por delante, Urán certificaba su buen hacer en las cronos y se colocaba, pese al susto de las últimas curvas donde casi acaba en el suelo, en la segunda posición de la general. Froome, por su parte, cerca estuvo incluso de doblar a Bardet. No lo consiguió, como tampoco logró ganar la crono por apenas 6 segundos, siendo superado incluso por su compañero Kwiatkowski, que se quedó a un segundo del ganador Maciej Bodnar.