Cocinan Cards ataque de miedo
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El Diario de SonoraEn año pasado nadie los hubiera tomado en cuenta como un equipo a temer, pero todas las adquisiciones que hicieron en la temporada baja cambiaron eso por completo. Los Cardenales de Arizona cada vez se ven más completos en el lado del ataque, sobre todo con su ofensiva por pase que promete ser una de las mejores en 2020.
Obtener a DeAndre Hopkins fue clave para lograrlo.
Justo cuando empezó la agencia libre y todos estaban al pendiente del movimiento que haría Tom Brady, los Texanos y los Cardenales rompieron las redes sociales. Los de Houston anunciaron que habían mandado a su mejor receptor a Arizona a cambio de un corredor y selecciones del Draft.
Esa fue la primera arma que obtuvieron al ataque y que hará mancuerna perfecta con Kyler Murray, un mariscal de campo que necesitaba a un compañero de élite para mostrar su verdadero talento, ese que lo hizo merecedor del Trofeo Heisman Trophy en 2018.
Larry Fitzgerald podría volver a su mejor nivel.
No es por menospreciar al futuro Salón de la Fama, pero hace mucho no es el mismo de antes y eso tenía que ver con que era el único receptor en el equipo. Ahora con Hopkins como compañero, las defensas tendrán que decidir a quién de los 2 mandar doble cobertura, dejando a uno con la posibilidad de hacer mucho daño.
Christian Kirk, quien está en Arizona desde 2018, también es importante en el juego aéreo. Junto con Fitzgerald y Hopkins, serán muy difíciles de parar, además está feliz con el equipo. “Las defensas van a tener que elaborar una buena estrategia en la semana que nos juegan. Creo que DeAndre hace mucho por nosotros. Cuando tienes un tipo así en el campo, debes prestar atención al número 10“, comentó el receptor.
El entrenador en jefe, Kilff Kingsbury tendrá mucho que ver.
Los nombres que tienen a la ofensiva ya son poderosos, pero el sistema de su entrenador será lo que realmente explote su talento. Cuando era entrenador en colegial, fue uno de los que enfatizó lo importancia en el ’Air Raid’ (juego aéreo), cabe recalcar que estuvo en Texas Tech con Mahomes como quarterback, así que saquen sus conclusiones de si tuvo éxito.
Las ofensivas de Kingsbury en Texas Tech pasaron la pelota en el 63.8 por ciento de las jugadas de 2014-18. Es lo mismo que se espera en la ofensiva por pase de Arizona Cardinals. Murray soltará el balón rápido, Kliff ajustará a sus jugadores a cada rato y buscará el pase largo desde un principio para sorprender.
Es complicado decir si podrán ser la mejor ofensiva por pase, sobre todo teniendo a Mahomes y los Jefes, pero sin duda hicieron las cosas bien en la temporada baja, reuniendo a un equipo que con solo verlo pinta para destruir defensivas secundarias.
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