Mookie Betts anotó la carrera de la ventaja, que amplió después con un jonrón, para que los Dodgers de Los Ángeles ganaran la Serie Mundial por primera vez desde 1988, al imponerse el martes 3-1 sobre los Rays de Tampa Bay en el sexto juego.
Los Dodgers ostentaron la mejor foja de las Grandes Ligas durante esta campaña abreviada por la pandemia de coronavirus. Y en el encuentro del martes, remontaron para ceñirse al fin la corona que se les había escapado durante más de 30 años.
Para lograrlo, se aprovecharon de una decisión que se debatirá durante años, por parte de los Rays.
El abridor de Tampa Bay, Blake Snell, había recetado nueve ponches y parecía tener el control absoluto del duelo con una ventaja de 1-0. Sin embargo, el manager Kevin Cash lo retiró en la sexta entrada, cuando había un out y corredor en primera.
Los Dodgers atacaron rápidamente, y Betts arrancó hacia home desde la antesala en un rodado de Corey Seager dentro del cuadro para colocar la pizarra 2-1.
El nayarita Víctor Gonález, quinto relevista de los Dodgers, trabajó una entrada y un tercio con tre sponches. El sinaloense Julio Urías, nueve días después de un relevo perfecto en el juego siete de la SCLN, ahora trabajó dos entradas y un tercio sin hit para anotarse el rescate.
Por los Rays, los cubanos Yandy Díaz de 1-0, Randy Arozarena de 4-2 con una anotada y una impulsada. Los dominicanos Manuel Margot de 4-0, Willy Adames de 4-0.
Por los Dodgers, el puertorriqueño Kiké Hernández de 1-0.
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