Si en algo Pumas arrastra deuda es por sus juegos de visita. El torneo pasado ganó sólo uno, y ahora, con el triunfo en la casa del FC Juárez (1-2), ya igualó esa cuota, y sobre todo ganó en confianza.
Los universitarios fueron un poco mejor que los Bravos, con la adicional fortuna de que sus goles fueron de hombres que vinieron de la banca.
Con el marcador en contra, Gustavo Lema metió el juvenil Ángel Rico a los 64’ y a los 66’ ya había igualado. El técnico fue un busca del triunfo y a los 80’ ingresó a Rodrigo López quien segundos después, en la primera pelota que tocó, marcó el del triunfo.
Así que la victoria vino desde la banca, de los pies de los suplentes.
Fue un juego de pocas emociones, donde los que Bravos, obligación dieron un paso más en busca de un gol. En una jugada de tres toques: Dieter Villapando, Ángel Zaldívar y Diego Campillo, este último sacó un disparo colocado que dejó parado a Julio González (33’).
Los aires de la segunda parte hicieron que Pumas mostrara nuevos bríos. Una falta no marcada sobre Memo Martínez en el área fronteriza vaticinaba el despertar felino. Con pocos minutos en el campo, el juvenil Ángel Rico intentó de fuera del área y venció la estirada de Sebastián Jurado para el empate y cerca del final, Rodrigo López como el Rey Midas, tocó la pelota y dio un triunfo de oro puro a los felinos.
Por su parte, Rayados regresó a la senda del triunfo. Tras el duro golpe de la goleada ante Cruz Azul, el equipo del Tano Ortiz se metió al Estadio Victoria y sacó los tres puntos ante Necaxa tras conseguir una sufrida victoria de 1-0 con solitario gol de Jordi Cortizo.
Tras una primera mitad carente de emociones, Cortizo marcó el único gol del partido al minuto 56, cuando el mexicano sacó un disparo de fuera del área que se incrustó en junto al poste izquierdo de la portería de Ezequiel Unsain.
Al minuto 73', Ricardo Monreal empató a 1-1 la pizarra. Sin embargo, el VAR mandó para atrás la anotación debido a un fuera de lugar de Cambindo, quien no interfirió en la jugada.
Esta situación que no cayó bien a Brayan Garnica, quien reclamó al silbante, quien no dudo en sacarle la tarjeta roja, lo que desató la polémica y furia hidrocálida.
A partir de ese momento los esfuerzos de los Rayos es esfumaron y el cuadro regiomontano supo manejar el marcador para regresar a casa con los tres puntos en la bolsa.
De esta manera, Rayados llega a seis y puntos, mientras que Necaxa se quedó en tres unidades y fuera de zona de Liguilla