Hubo un momento en que Brasil pensó quizá que tenía una oportunidad. Estaba sólo ocho puntos detrás de Estados Unidos en el segundo periodo.
Un déficit considerable pareció de pronto posible de remontar. Pero la situación no duró mucho.
Una racha de 21-2 devolvió el sentido de normalidad al duelo. Y por vigésima ocasión en 20 apariciones olímpicas, los estadounidenses jugarán por una medalla.
Devin Booker, jugador de los Suns de Phoenix, encabezó un esfuerzo bien repartido, al anotar 18 puntos, y Estados Unidos tuvo pocos problemas con los brasileños en los cuartos de final del basquetbol de los Juegos Olímpicos, al imponerse el martes por una paliza de 122-87.
La selección estadounidense (4-0) se medirá con Serbia (3-1) en las semifinales del jueves. Alemania (4-0) chocará con la anfitriona Francia (3-1) en el otro duelo.
Los ganadores de esos partidos jugarán el sábado por la noche en pos del oro. Los perdedores se verán las caras en la mañana por el bronce.
Si acaso hubo un problema para los estadounidenses fue éste: LeBron James se marchó en el tercer cuarto tras recibir un codazo cerca del ojo izquierdo. Georginho de Paula lo golpeó en la disputa de un rebote.
El astro de la NBA cayó, se colocó una toalla sobre el ojo y se marchó a los vestuarios en las postrimerías del tercer periodo.
Para entonces, el encuentro estaba prácticamente definido. Esa racha de 21-2 en los últimos 3:56 minutos de la primera mitad eliminó cualquier suspenso —si es que había alguno— y Estados Unidos convirtió esa ventaja de ocho puntos en un marcador de 63-36, de cara a los últimos 20 minutos.
Bruno Caboclo fue el brasileño más productivo, con 30 puntos.