Después de barrer a sus rivales en las últimas dos Series de Comodín, los campeones de la División Este de la Nacional no se conforman con un simple descanso.
"¡Buena jugada, Harp!", resonó la voz del manager Rob Thompson durante la práctica de infield, mientras Bryce Harper, dos veces MVP de la Liga Nacional, atrapaba una roleta. Más tarde, Harper conectó un batazo que envió la pelota a las gradas del jardín izquierdo. "Eso no lo logrará", le gritó el coach de infield Bobby Dickerson. "Ese chico va a anotar".
Esta semana, el equipo se enfrentará en un juego interescuadras liderado por los capitanes Harper y Trea Turner, por un lado, y Kyle Schwarber y J.T. Realmuto por el otro. La decisión de mantener el juego cerrado al público y la prensa fue estratégica. "Vamos con todo a un alto nivel", aseguró el presidente de operaciones Dave Dombrowski. "Creo que los jugadores, conociéndolos, lo saben. Saben que necesitan hacerlo".
El mensaje es claro: el descanso no implica un momento para relajarse. La intensidad y el enfoque en el trabajo son claves para mantener el momentum y llegar a la Serie Divisional con la fuerza necesaria para defender su título.