Carter, ya un jugador de la NBA con reconocimiento, logró un momento memorable con esa clavada, un punto culminante de una carrera que se extendió por 20 años, coronando una trayectoria que lo llevó al Salón de la Fama.
Sin embargo, la historia de Chauncey Billups, también miembro de la generación 2023 del Salón de la Fama, fue más complicada. Billups, seleccionado como la tercera opción en el Draft de 1997, experimentó un inicio de carrera turbulento con múltiples cambios de equipos en sus primeras temporadas. A pesar de ello, logró encontrar su camino hacia el éxito, convirtiéndose en un jugador destacado de la NBA.
Billups, quien ahora dirige a los Trail Blazers, no cambiaría su trayectoria. "Es mi aventura", dijo Billups. "Cada uno es distinto, y esto lo digo siempre. Desde el momento en que me seleccionaron hasta hoy, cuando estoy en este escenario y este fin de semana, ha sido un camino complicado para mí. No había mucho tráfico en esa carretera".
El domingo, Carter y Billups serán parte de la generación de 13 miembros que serán incluidos en el Salón de la Fama en Springfield, Massachusetts. Entre los demás miembros de la generación, se encuentran el gran anotador de Phoenix, Walter Davis, el as defensivo de los Lakers, Michael Cooper, y el campeón con los Knicks, Dick Barnett, así como las figuras de la WNBA, Seimone Augustus y Michele Timms.
Augustus tendrá la mente en otro sitio mientras se prepara para la ceremonia, ya que el Lynx de Minnesota, equipo al que ayudó a ganar cuatro títulos de la WNBA, jugará el segundo partido de las Finales de la liga femenina ese mismo domingo.
Billups fue reconocido como el Jugador Más Valioso de las Finales de la NBA cuando los Pistons ganaron el campeonato en 2004. Formó parte del equipo del Juego de Estrellas en cinco ocasiones con los Pistons y los Nuggets de Denver, un reconocimiento que llegó después de un inicio de carrera lleno de obstáculos.
Carter, por su parte, nunca obtuvo un anillo como Billups o Cooper, quien ganó cinco con los Lakers. Sin embargo, Carter enfatizó que su motivación principal no era la búsqueda de un anillo, sino la pasión por el deporte.
Carter jugó 22 temporadas en la NBA, estableciendo un récord de la liga al jugar en cuatro décadas diferentes.