La atmósfera era eléctrica, con la expectativa de ver a Drake Maye, la nueva esperanza de Nueva Inglaterra, debutar como quarterback titular. Sin embargo, la tarde no se desarrolló como los fanáticos locales esperaban.
Los Texanos de Houston, liderados por el joven quarterback C.J. Stroud, demostraron su poderío y aplastaron a los Patriots con un marcador final de 41-21. La victoria no solo significó un golpe para las aspiraciones de Nueva Inglaterra, sino que también marcó un momento crucial para Houston, consolidándolos como líderes del Sur de la Conferencia Americana con un impresionante récord de 5-1.
El ataque de los Texans fue implacable, liderado por Joe Mixon, quien corrió para 102 yardas y atrapó un pase de touchdown de Stroud. Stefon Diggs brilló con seis recepciones para 77 yardas y una anotación, mientras que Tank Dell sumó 57 yardas y un touchdown en siete recepciones. Dameon Pierce también aportó 76 yardas en ocho acarreos.
La defensa de Houston fue una muralla impenetrable para Maye, con Will Anderson Jr. registrando tres capturas. Maye, a pesar de lanzar tres touchdowns, fue interceptado en dos ocasiones y capturado cuatro veces, lo que evidencia la presión que recibió por parte de la defensiva de los Texans.
En un día que se esperaba fuera el debut triunfal de Maye, los Texans demostraron que son una fuerza a tener en cuenta en la AFC Sur. La victoria en Foxborough dejó claro que el futuro de Houston es brillante y lleno de promesas.