Si bien su nombre se ha asociado con la grandeza como jugador, su influencia como ejecutivo ha dejado una huella imborrable en la NBA.
En el Salón de la Fama del Baloncesto Naismith Memorial, West ha recibido un reconocimiento singular, que lo distingue entre los grandes del baloncesto. Su rol como colaborador, un puesto crucial detrás de los bastidores, ha sido aclamado por su impacto en el éxito de los Lakers de Los Ángeles. Este tercer ingreso al Salón de la Fama, en gran parte por su labor como ejecutivo, le ha valido un lugar único en la historia del baloncesto.
"Contribuyente al juego del baloncesto, eso eres tú en todos los sentidos y eso vivirá por siempre", expresó Jonnie West, hijo de la leyenda, mientras figuras icónicas como Magic Johnson, James Worthy y el entrenador Pat Riley le rendían homenaje. West ya había sido reconocido por su brillante carrera como jugador con los Lakers y posteriormente, en 2010, como miembro del equipo estadounidense que conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos.
La clase de 2023 del Salón de la Fama también ha honrado a otros grandes del baloncesto. Entre ellos, Michael Cooper, quien brilló como jugador de los Lakers bajo la dirección de West, fue reconocido como parte de esta edición histórica. La clase de 13 miembros, liderada por figuras como Vince Carter y Chauncey Billups, ha consolidado el legado de West y otros grandes del baloncesto, dejando una marca imborrable en la historia del deporte.