En una ajetreada temporada de fútbol en la que los jugadores han hablado de ir a la huelga, su sindicato se asoció con las ligas nacionales para ir a la Unión Europea el lunes con un desafío prometido desde hace mucho tiempo a la FIFA sobre cómo agregar nuevas y más grandes competiciones masculinas.
La división europea del sindicato de jugadores FIFPRO y el grupo de Ligas Europeas de 33 naciones presentaron una queja formal por motivos de competencia, alegando que la FIFA no consulta adecuadamente sobre las decisiones que son para su beneficio comercial.
Es la disputa más reciente que se desarrolla en el ámbito legal, donde la FIFA se ha visto presionada en el último año por fallos relacionados con la Superliga Europea, las regulaciones de los agentes de jugadores y, este mismo mes, el mercado global de transferencias.
La FIFA lanzará un Mundial de Clubes de 32 equipos, incluidos 12 de Europa, en Estados Unidos en junio y julio próximos, y la Copa del Mundo de 2026, también en América del Norte, tendrá 48 equipos en lugar de 32 y durará una semana más.
FIFPRO dijo que “el saturado calendario del fútbol internacional pone en riesgo la seguridad y el bienestar de los jugadores”, y en una sesión informativa proyectó un montaje de vídeo de Kylian Mbappé y sus jugadores estrella hablando sobre su creciente carga de trabajo.
“Tienes tantas competencias y estamos felices de jugar, pero cuando es demasiado, es demasiado”, dijo Mbappé en una ceremonia de premiación en mayo.La superestrella francesa está lista para ir al Mundial de Clubes con el Real Madrid.
La denuncia presentada el lunes ante la Comisión Europea apunta a la FIFA, que gestiona el calendario de fechas protegidas para los partidos de selecciones. Los clubes deben liberar a los jugadores seleccionados.
“Los demandantes no buscan una compensación financiera de la FIFA, sino un procedimiento de toma de decisiones justo e inclusivo”, dijo su abogado Mark English, y agregó que se pidió una decisión de “cese y desistimiento” sobre la violación de la ley europea de competencia por parte de la FIFA.
No cita al organismo europeo de fútbol UEFA, que esta temporada ha comprometido a cientos de jugadores a partidos extra competitivos al expandir tres de sus competiciones internacionales masculinas: la Liga de Campeones y la Liga Europa para clubes, y la Liga de Naciones, que tiene un nuevo sistema de playoffs.
Esta temporada, las ligas nacionales de Europa han visto reducidas sus opciones de programación de partidos por cuatro semanas adicionales de septiembre a enero, ahora ocupadas por competiciones de clubes de la UEFA.
La queja de las ligas con la FIFA también radica en que no se les consultó a fondo durante las conversaciones para acordar la última renovación del calendario hasta 2030 para los partidos de selecciones nacionales, lo que en su mayoría los obliga a cerrar lucrativos espacios de partidos de fin de semana.
La FIFA ha dicho que sus ofertas de conversaciones de este año no fueron aceptadas.
A la queja en Bruselas, dirigida al brazo ejecutivo del bloque de 27 naciones de la UE, también se unió La Liga de España y afirma que la FIFA abusa de su posición dominante en el fútbol.
El papel de la FIFA, según la denuncia, como organismo rector y regulador entra en conflicto con sus objetivos comerciales como organizador de competiciones.