La estrategia es clara: asegurar a sus piezas clave para construir una dinastía. Y es que en el baloncesto moderno, las grandes estrellas no lo son todo. Lo que realmente distingue a los equipos campeones es la cohesión y la profundidad del roster, la capacidad de contar con jugadores confiables en cada posición.
Los Nuggets ya tienen al MVP reinante, Nikola Jokic, amarrado hasta 2027, y la dupla de escoltas Jamal Murray y Michael Porter Jr. también están asegurados a largo plazo. Pero este último movimiento, sin duda, agrega un ingrediente vital a la receta del éxito: Aaron Gordon, el ala-pívot de 29 años, ha firmado una extensión de contrato por cuatro años y 133 millones de dólares. Esta noticia llega un mes después de que Murray recibiera una extensión máxima de cuatro años y 208 millones de dólares.
Gordon, conocido por su versatilidad en la cancha y su capacidad para defender múltiples posiciones, aportará su juego duro y experiencia en momentos cruciales. La temporada pasada, promedió 13.9 puntos y 6.5 rebotes, cifras que se acercan a sus promedios de carrera.
Gordon ha decidido cambiar su número de camiseta esta temporada a la 32 en honor a su hermano Drew, quien falleció esta primavera en un accidente automovilístico en Oregon. Un gesto conmovedor que refleja la fortaleza y la determinación del jugador.
Los Nuggets se preparan para la temporada 2023-24 con un roster consolidado y con una sed de revancha. La pregunta es: ¿Podrán los Nuggets repetir el título? El camino será desafiante, pero con un equipo tan bien armado, las expectativas son altísimas.