Los Dodgers de Los Ángeles, buscando su segundo título en tres años, se enfrentan a unos aguerridos Yankees de Nueva York. Sin embargo, un factor crucial para el éxito de los Dodgers pende de un hilo: la recuperación de su primera base estrella, Freddie Freeman.
Freeman, quien se lesionó el tobillo derecho en el quinto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, se encuentra en una carrera contra el tiempo para estar listo para el primer juego. El experimentado jugador, conocido por su potente bateo y su liderazgo, ha asegurado que su presencia en la alineación inicial no está en duda.
“No creo que haya ninguna duda en la mente de nadie de que estaré en la alineación para el primer juego", declaró Freeman el martes en una videoconferencia. A pesar de su optimismo, la decisión final recaerá en el mánager Dave Roberts, quien tendrá que evaluar cuidadosamente el estado físico de Freeman antes de tomar una decisión.
Freeman, quien se perdió los juegos cuarto y sexto de la Serie de Campeonato, ha estado trabajando arduamente en su recuperación. Aunque puede batear y caminar sin problemas, su tobillo se inflama cuando intenta correr, un factor que limita su movilidad. Ha estado recibiendo tratamiento intensivo para aliviar la inflamación y poder estar al 100% para el primer juego.
“Quiero calmar esto tanto como sea posible, para dar lo mejor de mí y estar listo para el primer juego", aseguró Freeman, quien sufrió su primer esguince de tobillo en su carrera. La lesión ocurrió el 26 de septiembre en un juego contra los Padres, cuando intentó evitar ser puesto out en la primera base. Freeman se perdió los últimos tres juegos de la temporada regular.
La presencia de Freeman en la alineación es crucial para los Dodgers. Su experiencia y su poder en el plato son elementos importantes en la ofensiva del equipo. La decisión de Roberts sobre la participación de Freeman será uno de los puntos de interés en la previa de la Serie Mundial.