El ambiente se cargó de nostalgia y emoción al recordar a uno de los héroes de la franquicia: Fernando Valenzuela. El homenaje al legendario pitcher mexicano comenzó con la presencia de sus excompañeros, Orel Hershier y Steve Yeager, quienes salieron al montículo para depositar una pelota de béisbol en la zona donde Valenzuela brilló con sus lanzamientos.
El momento más emotivo llegó cuando Hershier, con la pelota en mano, se acercó al montículo, pero en lugar de realizar el tradicional lanzamiento de la primera bola, la dejó sobre el mismo, como un gesto de respeto y admiración. El acto generó un silencio que solo fue interrumpido por las lágrimas de la familia Valenzuela, quienes se ubicaron a un lado del home, encabezando a la novena de Los Ángeles.
En la pantalla del estadio, la imagen de Fernando ejecutando su característico "tirabuzón" se proyectaba, recordando a la afición su legado. Un arreglo floral adornaba el número 34, que se encontraba en los palcos, mientras que muchos fanáticos lucían la franela con el número de su ídolo.
El homenaje culminó con la interpretación del himno de Estados Unidos, seguido del "playball", dando paso al inicio del Juego 1 de la Serie Mundial.