Pérez ha sido galardonado con el Premio Roberto Clemente de las Grandes Ligas, un premio que celebra el carácter, la participación comunitaria y la filantropía.
La dedicación de Pérez a causas sociales es realmente inspiradora. Desde su ciudad natal de Valencia, Venezuela, hasta Kansas City y más allá, ha impactado la vida de innumerables personas. En Venezuela, Pérez y su familia organizan la entrega de bolsas de alimentos y suministros de cocina a 2,000 hogares cada invierno, beneficiando a más de 10,000 familias en la última década. Ha creado una liga de béisbol juvenil en su ciudad natal, proporcionando equipo y apoyo financiero a los niños y sus familias.
Pero su generosidad va más allá de su país natal. Pérez ha financiado docenas de cirugías para niños con labio leporino, ha donado más de 1,000 juguetes a hospitales infantiles y ha apoyado a agentes de policía. También ha viajado regularmente a Colombia para colaborar con la Fundación Carlos Fortuna, ayudando a los adultos a ser mejores padres. Su compromiso con la comunidad es tan profundo que incluso cruzó la frontera a pie para llegar a Colombia durante las estrictas restricciones de viaje impuestas por el cierre de COVID-19.
En Estados Unidos, Pérez se ha asociado con organizaciones que luchan contra la enfermedad de Lou Gehrig, o esclerosis lateral amiotrófica, y ha trabajado con Braden’s Hope for Childhood Cancer, con sede en Kansas. Su impacto en la comunidad de Kansas City es particularmente notable, ya que ha hecho una donación de un millón de dólares a la Academia Juvenil Urbana de Kansas City, una de las 11 academias juveniles de MLB, la donación más grande jamás realizada por la academia.
El premio será entregado a Pérez antes del Juego 3 de la Serie Mundial el lunes por la noche, un merecido reconocimiento a su impacto significativo en la vida de tantas personas. La historia de Pérez es un recordatorio de que el éxito en el deporte puede ser un trampolín para generar un cambio positivo en el mundo.