El entrenador DeMeco Ryans confirmó este martes una noticia que cayó como un balde de agua fría para los aficionados: Stefon Diggs, la pieza clave del ataque de los Texans, se perderá el resto de la temporada tras sufrir un desgarro del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. La lesión, ocurrida en el tercer cuarto del encuentro contra los Colts, deja un hueco difícil de llenar en la ofensiva de Houston.
Diggs, un receptor experimentado que llegó a Houston con grandes expectativas tras su intercambio desde Buffalo, tuvo un buen inicio de temporada, acumulando 47 recepciones para 496 yardas y tres touchdowns en ocho partidos. Su ausencia se suma a la de Nico Collins, otro receptor titular, quien estará fuera al menos un partido más debido a un problema en el tendón de la corva.
En este escenario, Tank Dell tendrá que tomar un rol mucho más importante en la ofensiva de los Texans. Dell, quien tuvo un año de novato brillante con 709 yardas y 7 touchdowns en 11 partidos antes de sufrir una fractura en la pierna, tendrá que demostrar su valía para compensar la baja de Diggs.
La victoria del domingo contra los Colts, que dejó a los Texans con un récord de 6-2, ahora se ve opacada por la sombra de la lesión de Diggs. El partido de este jueves contra los Jets de Nueva York será un verdadero examen para la ofensiva de los Texans, que tendrá que encontrar la forma de avanzar sin su principal arma.