Y es que las estadísticas no mienten, reflejando una realidad que se torna cada vez más compleja para el equipo 20 veces campeón de la liga inglesa.
Los Red Devils han pasado por un mal momento, y no solo en los últimos meses. La temporada pasada terminó en el octavo lugar, su peor actuación en la historia de la Liga Premier. Esta temporada, el United comenzó con un récord de ocho puntos en siete partidos, su peor inicio en la Liga Premier en el mismo punto de la temporada. Se ubicaban en el 14° lugar de la clasificación antes del parón internacional, y aunque han sumado un triunfo y una derrota desde entonces, siguen en la misma posición, a 12 puntos del líder Manchester City.
La situación no mejora en Europa. El año pasado, el United terminó último de su grupo en la Liga de Campeones, concediendo 15 goles en la fase de grupos, la mayor cantidad que jamás ha permitido el club en la fase inicial. Este año, en la renovada Liga de Europa, el United ha empatado sus tres encuentros, lo que los coloca en el 21° puesto de 36 equipos.
La falta de goles es otro problema que aqueja al equipo. Con solo ocho tantos en sus primeros nueve partidos, el United está en la antepenúltima posición en la Liga Premier, solo por delante del Crystal Palace y el Southampton.
¿Qué significa todo esto? Que la presión sobre Ten Hag es cada vez mayor. La afición del United espera resultados y, por ahora, solo se ven sombras de la grandeza que alguna vez caracterizó al club. La pregunta ahora es, ¿qué deparará el futuro para el Manchester United?