El partido se jugó con una intensidad palpable, con ambos equipos luchando por cada posesión.
En la primera mitad, Curry demostró su clase, anotando 17 puntos y dirigiendo la ofensiva de los Warriors. Tatum respondió con 19 puntos para los Celtics, manteniendo a su equipo en la pelea. El segundo tiempo siguió el mismo patrón, con ambos equipos intercambiando golpes. En los minutos finales, el partido se definió por detalles.
Los Warriors consiguieron mantener una ligera ventaja, gracias a la efectividad de Curry y la solidez de Andrew Wiggins. Draymond Green fue fundamental en la recta final, anotando un tiro libre crucial para asegurar el triunfo. Finalmente, con 2.4 segundos en el reloj, Kyle Anderson cerró el marcador con dos tiros libres, sentenciando la victoria de Golden State 118-112.
La afición del TD Garden, visiblemente molesta por la actuación de Tatum en los Juegos Olímpicos de París, abucheó al entrenador de los Warriors, Steve Kerr, durante todo el partido. La derrota, además, se vio empañada por la ausencia de Jaylen Brown, que se perdió su tercer partido consecutivo debido a una lesión.