La realidad es que no estaba soñando, solo estaba en medio de una situación que le cambiaría la vida: un nuevo comienzo en un equipo con posibilidades de playoffs.
Tras una temporada poco exitosa en Nueva York, Williams decidió aceptar un nuevo reto. Su destino: Pittsburgh, donde los Steelers lo esperan con los brazos abiertos. El veterano receptor, quien firmó por un año y 10 millones de dólares con los Jets en primavera, solo logró 12 recepciones para 166 yardas en nueve juegos y sin touchdowns. La llegada de Davante Adams a Nueva York lo relegó al banquillo.
Ahora, con 30 años, Williams espera revitalizar su carrera en un equipo donde podrá brillar. "Estoy deseando aprovechar la oportunidad", dijo. "Soy un creador de jugadas. Hago jugadas". A pesar de que su tiempo en Nueva York fue "genial", Williams se encuentra motivado para iniciar una nueva etapa con un equipo que está en plena lucha por la postemporada.
Williams no fue el único en cambiar de aires. Preston Smith, cazamariscales de Green Bay, también encontró un nuevo hogar en Pittsburgh. Su llegada al equipo se produjo por un pedido expreso de Smith, quien sentía que su rol en Green Bay se había visto reducido tras un cambio en el esquema defensivo.
Smith, quien participó en el 54% de las jugadas en nueve juegos con los Packers, buscaba un equipo donde pudiera aportar su experiencia. Los Steelers le brindaron esa oportunidad. Su llegada a Pittsburgh, coincidentemente, llegó en un momento clave para el equipo, que se encuentra en la cima de su división.
"Vi su récord y fue como ¡guau!", dijo Smith. "Estoy agradecido de estar aquí".
La llegada de Williams y Smith al equipo, sin duda, le dará un nuevo impulso a los Steelers. Ambos jugadores aportarán su experiencia y talento a un equipo que busca llegar a la postemporada.