Aunque Prescott fue capaz de jugar durante el último partido, el diagnóstico final llegó este martes, según el propietario Jerry Jones. Prescott, quien ya se había perdido un mes por la lesión, tendrá que someterse a una cirugía este miércoles en Nueva York.
"El diagnóstico es maravilloso", dijo Jones en su programa de radio. "Lo malo es que no vamos a contar con él por el resto del año".
La lesión, un desgarro parcial del tendón de la corva, no siempre requiere cirugía. Sin embargo, el caso de Prescott parece más grave que la lesión similar que sufrió Tyron Smith, ex tackle izquierdo de los Cowboys, hace dos años. El tiempo de recuperación estimado para Prescott es de al menos tres meses.
Esta es la segunda vez en cinco años que Prescott, de 31 años, se perderá más de la mitad de la temporada debido a una lesión. En 2020, se rompió el tobillo en la semana 5, lo que significó que Dallas terminó con marca de 6-10.
Con Prescott fuera, los Cowboys (3-6) ahora enfrentan un panorama complicado. El equipo está en riesgo de perderse los playoffs por primera vez desde 2020. Los Cowboys, que reciben a Houston (6-4) el próximo lunes por la noche, buscarán una victoria crucial para mantener vivas sus aspiraciones de postemporada.
La ausencia de Prescott dejará un vacío difícil de llenar. Su lesión ocurre en un momento crucial para los Cowboys, quienes intentan recuperar el ritmo y regresar a la contienda por el título de la división. Con Cooper Rush al frente, los Cowboys tendrán que encontrar la forma de superar la adversidad y mantener la esperanza.