La noticia del fallecimiento de Valenzuela se propagó rápidamente, dejando a muchos con un sentimiento de nostalgia y tristeza. El "Toro", como se le conocía cariñosamente, era un símbolo de esperanza y orgullo para los mexicanos y para los amantes del deporte rey. Su legado como el mejor beisbolista mexicano de la historia, sin embargo, se vio opacado por un velo de misterio en cuanto a la causa de su partida.
Meses después, el certificado de defunción de Fernando Valenzuela ha revelado la causa de su muerte: un choque séptico. Esta condición, que se produce cuando el cuerpo reacciona de forma exagerada a una infección, puede ser mortal y se caracteriza por la caída de la presión arterial y la falla orgánica. Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, cada año mueren al menos 350,000 personas en Estados Unidos por choque séptico.
El documento también indica que la cirrosis alcohólica descompensada y la cirrosis por esteatohepatitis no alcohólica fueron las causas subyacentes del deceso. Además, se menciona como una condición significativa que contribuyó a la muerte de Valenzuela la "probable" enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, un trastorno cerebral degenerativo que avanza con rapidez.
La noticia de la muerte de Fernando Valenzuela ha despertado una ola de recuerdos y homenajes. Su trayectoria, que incluyó un premio Cy Young y un trofeo al Novato del Año en 1981, además de la conquista de la Serie Mundial ese mismo año, ha dejado una huella imborrable en la historia del béisbol.